.
Recapitulamos todos los pecados con sus ganadoras (sí, todas mujeres) y los respectivos enlaces. Que lo disfrutéis.
AVARICIA
(por Lullaby)
ENVIDIA
(por Watermelon)
GULA
(por Triky)
IRA
(por Kaktus)
LUJURIA
(por Ana Arándanos)
PEREZA
(por La Empanadilla Perdida)
SOBERBIA
(por Purple)
.
domingo, 21 de diciembre de 2008
martes, 16 de diciembre de 2008
Premio Especial del Público - ENVIDIA
.
Si es poco habitual que se reconozcan los méritos del ganador (por eso hay pocos comentarios de felicitación), resulta sorprendente ver cómo os animáis a votar a vuestro prefe, en un intento de emular al jurado incorrupto. Si os animáis, tenéis tiempo hasta el jueves. Si la envidia se apodera de vosotros no votéis, dejad el casillero a cero y demostrad vuestra rabia. O escribid un comentario en plan: si hubiera tenido tiempo hubiera ganado yo. Seguramente tendréis razón.
Sólo se precisa para el cómputo que nos insufléis un comentario en el que digáis el número del relato elegido y las razones de vuestra predilección y/o encantamiento.
Todos merecéis la victoria. Todos merecéis el fracaso y el oprobio. Entre tanto podéis opinar, mientras el destino afila su guadaña.
* * * * *
Bosco (8)... 2 votos
Purple (15)... 1 voto
La empanadilla perdida (14)... 1 voto
Tony (4)... 1 voto
Bubulina (5)... 1 voto
.
Si es poco habitual que se reconozcan los méritos del ganador (por eso hay pocos comentarios de felicitación), resulta sorprendente ver cómo os animáis a votar a vuestro prefe, en un intento de emular al jurado incorrupto. Si os animáis, tenéis tiempo hasta el jueves. Si la envidia se apodera de vosotros no votéis, dejad el casillero a cero y demostrad vuestra rabia. O escribid un comentario en plan: si hubiera tenido tiempo hubiera ganado yo. Seguramente tendréis razón.
Sólo se precisa para el cómputo que nos insufléis un comentario en el que digáis el número del relato elegido y las razones de vuestra predilección y/o encantamiento.
Todos merecéis la victoria. Todos merecéis el fracaso y el oprobio. Entre tanto podéis opinar, mientras el destino afila su guadaña.
* * * * *
Bosco (8)... 2 votos
Purple (15)... 1 voto
La empanadilla perdida (14)... 1 voto
Tony (4)... 1 voto
Bubulina (5)... 1 voto
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lunes, 15 de diciembre de 2008
Ganador - ENVIDIA
.
13
Era simpática, buena persona, con sentido del humor, ingeniosa y además guapa. No entendemos
quién pudo asesinarla.
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13
Era simpática, buena persona, con sentido del humor, ingeniosa y además guapa. No entendemos
quién pudo asesinarla.
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jueves, 11 de diciembre de 2008
ENVIDIA... 15 microrrelatos presentados
.
El jurado está deliberando.
Aquí tenéis todos los cuentos participantes, ordenados cronológicamente.
1
El último vistazo furtivo no disipó aquella sensación de acoso, así que aceleró el paso. Al llegar
apresurada al portal decidió volverse, pero sin resultado, hasta que miró hacia abajo para
descubrir en el suelo una vida a la expectativa que la observaba de soslayo. Entre enternecida y
divertida se agachó para acariciarle la cabeza. "Te llamaré Envidia" - le dijo.
Envidia mascullaba casi sin aliento, maldiciendo lo rápido que la vieja y loca Felicidad olvidaba
que siempre permanecía un paso tras ella.
Lupus
* * * * *
2
Me alegré cuando la empanadilla se perdió, ojala nunca la encuentren, pensé.
Hice todo lo posible para malmeter a Burbuja y Pétalo contra Kaktus.
Deseé que a Lullaby se le metiera un virus en el ordenador.
¿Que a Triky le han despedido de TVE por su alopecia galopante? Yo no le puse ningún producto
en la ducha.
Debo jaquear el ordenador de Purple...
No tuve más remedio que secuestrar a la coneja gris de Ana Arándanos
Dani
* * * * *
3
Ana y Carol son hermanas y se llevan sólo un año. Cada una tiene su habitación, una enfrente de
la otra, las dos iguales, mismos muebles, mismo edredón, mismos juguetes e idénticos vestidos
dentro del armario. Ana y Carol no comparten nada, si una pide unos zapatos a la otra le
compran los mismos, si una pide a los reyes un videojuego a la otra le traen el mismo... Sus
padres velan por que la mayor no envidie a la pequeña y todos ellos saben por qué: Carol es hija
del papá de la casa y Ana no lo es.
Nur
* * * * *
4
Te envidio porque podrás ver cómo duerme cada día, estarás con ella cuando ría descontrolada,
cuando salga del trabajo buscando tu coche o te llame solo para oír tu voz.
Envidio los momentos en los que estará destrozada, perdida y necesitara tu apoyo como si sólo
importaran sus problemas, los días en los que discutiréis y aun así volverás con una extraña
sonrisa en la cara.
Espero el momento en el que no entenderás nada y se terminará todo.
Envídiame tú ahora, porque por fin ya no estoy con ella.
Tony
* * * * *
5
Nunca entenderé porqué lo hizo, ella que es más alta que yo, usa la misma talla que a los veinte
años y tiene un trabajo por el que muchos matarían, ella que es la “number one”, la superfashion,
de repente me quita lo único que yo tenía. Sí, mi marido es cuarentón, calvo y barrigón, pero
como yo lo tenía y ella no, no lo pudo soportar. Si ya me lo decía mi madre: ”la envidia es muy
mala hija”.
Bubulina
* * * * *
6
Aquí tiene su café - me dice el camarero - y mientras cojo la humeante bebida no puedo evitar
pensar que la vida es injusta. Él tiene todo eso que yo quisiera para mí, es una persona anónima
que puede volar hacia donde quiera. Necesito esa libertad, quiero cerrar los ojos y olvidarme de
todo, pero cuando los abro vuelven mis amarguras, siento que no puedo decepcionar a nadie y la
presión está empezando a calar en mi alma. Sí, lo reconozco, envidio a un pobre camarero que
tiene que hacer virguerías para llegar a fin de mes. Así es la vida.
Jasmine
* * * * *
7
Lo único que envidio en esta vida es simplemente eso; no tener envidia. Cada día que pasa me
consumo en un absurdo sinvivir porque Sandra tiene un vestido nuevo, porque a Lidia el marido
le regala joyas y no digamos cuando a Yoli le tocó el cupón. No hago más que comprar vestidos,
obligar a mi marido a regalarme cosas y tiranizar a mis hijos para que saquen mejores notas y
sean los más guapos. El otro día mi vecina compró un sofá de diseño y yo ya he comprado uno
mucho más caro, y lo pagaré en seis meses.
Simba
* * * * *
8
La maté, esa es la única verdad, y no me arrepiento . Ahora que su cuerpo yace escondido entre
la hojarasca del camino descomponiéndose, mientras toda esa belleza que yo jamás tendré se
escapa , ahora que se que nunca más recibirá ese cariño que los insensatos de este pueblo
inmundo le profesaban, ahora , es cuándo podré empezar a ser yo misma. Todos piensan que
estoy equivocada y que ella es la octava maravilla, pero en realidad no era tan perfecta. Ellos
creen que me ciega la envidia, pero yo se que el mundo está mejor sin ella.
Bosco
* * * * *
9
¿Qué han instalado un qué enfrente del convento? ¿El negocio más antiguo que existe? ¡Oh! Ave
María Purísima… Desde luego, ¡válgame Dios! ¿A eso le llaman una profesión? ¡Todo el día
tumbadas o andando prácticamente en cueros, rodeadas de hombres y más hombres, sin parar
de fornicar!… ¡Fornicando a todas horas como salvajes! ¡Ay, Jesús de mi vida lo que hay que ver!
¡Qué pelandruscas!… Menos mal que yo estoy a salvo tras estos barrotes… Me voy al servicio,
digo a la capilla, a rezar por esas pobres criaturas.
Ruge
* * * * *
10
Estaba poseído por esa sed mental, que se siente al desear algo que otros poseen, y que uno cree
no poder alcanzar por sí mismo. Y mientras intentaba aliviar su desazón, ignoraba todas las cosas
buenas que le rodeaban.
Despertó un día liberado y empezó a vivir con el alma tranquila.
La maru
* * * * *
11
Yo quiero ser como ellos, yo me lo merezco, que tienen los relatos de Purple, de la Ultima
empanadilla, de Ana Arándanos, de Kaktus, de Lullaby, o de Triky, que no tengan los míos,
secuestrare todos los relatos, acosare al jurado, extorsionare para que nadie envíe los suyos,
entraré por las noches en vuestras casas y os robaré las ideas, viajaré a través del tiempo para
evitar que ellos se alcen con la gloria, por que yo quiero el triunfo. (Basado en hechos reales).
Karlos
* * * * *
12
Levanté los ojos y mientras miraba el mar desde tu barca supe que quería. Quería estar aquí y
quería estar contigo. En ese momento envidiaba tremendamente al mar que podía quedarse allí
disfrutando de la quietud del amanecer, pero podía llevarme un poco a casa en cualquier
recipiente y estaría a la vez en casa. Yo quería dividirme como el mar, dividirme sin perder mi
esencia. Podría estar contigo y seguir aquí. No puedo evitar esa sana envidia, todos queremos
estar aquí y ser a la vez algo etéreo y volátil, pero, ¿Quién lo consigue?
Marigem
* * * * *
13
Era simpática, buena persona, con sentido del humor, ingeniosa y además guapa. No entendemos
quién pudo asesinarla.
Watermelon
* * * * *
14
Éramos idénticas. Encerradas ambas en la misma bola gigante y preñada.
Todo parecía casual, pero estaba milimétricamente estudiado. Girar, deslizarse por los huecos,
saltar, esquivar, bajar. Yo también espiaba a hurtadillas el bombo contiguo, mientras nuestras
compañeras se quejaban. También lo había divisado. 3 millones, rezaba su panza.
Pero ella adivinó el momento exacto. Empujó a las demás y saltó al plato.
Estaba junto al Gordo. Saltaron los flashes, los gritos, los nervios. Pasaría a la historia. Era
idéntica a mí, nacida del mismo boj. Con ese número ridículo impreso. Y ahí estaba ella,
desvaneciendo mi ilusión.
La empanadilla perdida
* * * * *
15
Lo dejamos pero por favor dame el gusto de verte perdida, triste, sola…no rehagas tu vida o al menos no antes que yo. Puedo aguantar perderte pero no soportaría verte feliz.
Purple
* * * * *
Gracias a todos los participantes y perdón a los lectores sensibles.
.
El jurado está deliberando.
Aquí tenéis todos los cuentos participantes, ordenados cronológicamente.
1
El último vistazo furtivo no disipó aquella sensación de acoso, así que aceleró el paso. Al llegar
apresurada al portal decidió volverse, pero sin resultado, hasta que miró hacia abajo para
descubrir en el suelo una vida a la expectativa que la observaba de soslayo. Entre enternecida y
divertida se agachó para acariciarle la cabeza. "Te llamaré Envidia" - le dijo.
Envidia mascullaba casi sin aliento, maldiciendo lo rápido que la vieja y loca Felicidad olvidaba
que siempre permanecía un paso tras ella.
Lupus
* * * * *
2
Me alegré cuando la empanadilla se perdió, ojala nunca la encuentren, pensé.
Hice todo lo posible para malmeter a Burbuja y Pétalo contra Kaktus.
Deseé que a Lullaby se le metiera un virus en el ordenador.
¿Que a Triky le han despedido de TVE por su alopecia galopante? Yo no le puse ningún producto
en la ducha.
Debo jaquear el ordenador de Purple...
No tuve más remedio que secuestrar a la coneja gris de Ana Arándanos
Dani
* * * * *
3
Ana y Carol son hermanas y se llevan sólo un año. Cada una tiene su habitación, una enfrente de
la otra, las dos iguales, mismos muebles, mismo edredón, mismos juguetes e idénticos vestidos
dentro del armario. Ana y Carol no comparten nada, si una pide unos zapatos a la otra le
compran los mismos, si una pide a los reyes un videojuego a la otra le traen el mismo... Sus
padres velan por que la mayor no envidie a la pequeña y todos ellos saben por qué: Carol es hija
del papá de la casa y Ana no lo es.
Nur
* * * * *
4
Te envidio porque podrás ver cómo duerme cada día, estarás con ella cuando ría descontrolada,
cuando salga del trabajo buscando tu coche o te llame solo para oír tu voz.
Envidio los momentos en los que estará destrozada, perdida y necesitara tu apoyo como si sólo
importaran sus problemas, los días en los que discutiréis y aun así volverás con una extraña
sonrisa en la cara.
Espero el momento en el que no entenderás nada y se terminará todo.
Envídiame tú ahora, porque por fin ya no estoy con ella.
Tony
* * * * *
5
Nunca entenderé porqué lo hizo, ella que es más alta que yo, usa la misma talla que a los veinte
años y tiene un trabajo por el que muchos matarían, ella que es la “number one”, la superfashion,
de repente me quita lo único que yo tenía. Sí, mi marido es cuarentón, calvo y barrigón, pero
como yo lo tenía y ella no, no lo pudo soportar. Si ya me lo decía mi madre: ”la envidia es muy
mala hija”.
Bubulina
* * * * *
6
Aquí tiene su café - me dice el camarero - y mientras cojo la humeante bebida no puedo evitar
pensar que la vida es injusta. Él tiene todo eso que yo quisiera para mí, es una persona anónima
que puede volar hacia donde quiera. Necesito esa libertad, quiero cerrar los ojos y olvidarme de
todo, pero cuando los abro vuelven mis amarguras, siento que no puedo decepcionar a nadie y la
presión está empezando a calar en mi alma. Sí, lo reconozco, envidio a un pobre camarero que
tiene que hacer virguerías para llegar a fin de mes. Así es la vida.
Jasmine
* * * * *
7
Lo único que envidio en esta vida es simplemente eso; no tener envidia. Cada día que pasa me
consumo en un absurdo sinvivir porque Sandra tiene un vestido nuevo, porque a Lidia el marido
le regala joyas y no digamos cuando a Yoli le tocó el cupón. No hago más que comprar vestidos,
obligar a mi marido a regalarme cosas y tiranizar a mis hijos para que saquen mejores notas y
sean los más guapos. El otro día mi vecina compró un sofá de diseño y yo ya he comprado uno
mucho más caro, y lo pagaré en seis meses.
Simba
* * * * *
8
La maté, esa es la única verdad, y no me arrepiento . Ahora que su cuerpo yace escondido entre
la hojarasca del camino descomponiéndose, mientras toda esa belleza que yo jamás tendré se
escapa , ahora que se que nunca más recibirá ese cariño que los insensatos de este pueblo
inmundo le profesaban, ahora , es cuándo podré empezar a ser yo misma. Todos piensan que
estoy equivocada y que ella es la octava maravilla, pero en realidad no era tan perfecta. Ellos
creen que me ciega la envidia, pero yo se que el mundo está mejor sin ella.
Bosco
* * * * *
9
¿Qué han instalado un qué enfrente del convento? ¿El negocio más antiguo que existe? ¡Oh! Ave
María Purísima… Desde luego, ¡válgame Dios! ¿A eso le llaman una profesión? ¡Todo el día
tumbadas o andando prácticamente en cueros, rodeadas de hombres y más hombres, sin parar
de fornicar!… ¡Fornicando a todas horas como salvajes! ¡Ay, Jesús de mi vida lo que hay que ver!
¡Qué pelandruscas!… Menos mal que yo estoy a salvo tras estos barrotes… Me voy al servicio,
digo a la capilla, a rezar por esas pobres criaturas.
Ruge
* * * * *
10
Estaba poseído por esa sed mental, que se siente al desear algo que otros poseen, y que uno cree
no poder alcanzar por sí mismo. Y mientras intentaba aliviar su desazón, ignoraba todas las cosas
buenas que le rodeaban.
Despertó un día liberado y empezó a vivir con el alma tranquila.
La maru
* * * * *
11
Yo quiero ser como ellos, yo me lo merezco, que tienen los relatos de Purple, de la Ultima
empanadilla, de Ana Arándanos, de Kaktus, de Lullaby, o de Triky, que no tengan los míos,
secuestrare todos los relatos, acosare al jurado, extorsionare para que nadie envíe los suyos,
entraré por las noches en vuestras casas y os robaré las ideas, viajaré a través del tiempo para
evitar que ellos se alcen con la gloria, por que yo quiero el triunfo. (Basado en hechos reales).
Karlos
* * * * *
12
Levanté los ojos y mientras miraba el mar desde tu barca supe que quería. Quería estar aquí y
quería estar contigo. En ese momento envidiaba tremendamente al mar que podía quedarse allí
disfrutando de la quietud del amanecer, pero podía llevarme un poco a casa en cualquier
recipiente y estaría a la vez en casa. Yo quería dividirme como el mar, dividirme sin perder mi
esencia. Podría estar contigo y seguir aquí. No puedo evitar esa sana envidia, todos queremos
estar aquí y ser a la vez algo etéreo y volátil, pero, ¿Quién lo consigue?
Marigem
* * * * *
13
Era simpática, buena persona, con sentido del humor, ingeniosa y además guapa. No entendemos
quién pudo asesinarla.
Watermelon
* * * * *
14
Éramos idénticas. Encerradas ambas en la misma bola gigante y preñada.
Todo parecía casual, pero estaba milimétricamente estudiado. Girar, deslizarse por los huecos,
saltar, esquivar, bajar. Yo también espiaba a hurtadillas el bombo contiguo, mientras nuestras
compañeras se quejaban. También lo había divisado. 3 millones, rezaba su panza.
Pero ella adivinó el momento exacto. Empujó a las demás y saltó al plato.
Estaba junto al Gordo. Saltaron los flashes, los gritos, los nervios. Pasaría a la historia. Era
idéntica a mí, nacida del mismo boj. Con ese número ridículo impreso. Y ahí estaba ella,
desvaneciendo mi ilusión.
La empanadilla perdida
* * * * *
15
Lo dejamos pero por favor dame el gusto de verte perdida, triste, sola…no rehagas tu vida o al menos no antes que yo. Puedo aguantar perderte pero no soportaría verte feliz.
Purple
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Gracias a todos los participantes y perdón a los lectores sensibles.
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lunes, 1 de diciembre de 2008
Concurso de Microrrelato Animal (7) - ENVIDIA
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Séptimo y último concurso, parece mentira pero el certamen que asomó la cabeza en septiembre, timorato, llega a su punto y final. Quizás el torneo literario más relevante de la historia de la civilización occidental, tendréis que superar vuestra conmoción y pensar, con esfuerzo, pensar en que vosotros, en el fondo, aspiráis a ser como nosotros, monos mágicos, que todo lo que tocan lo convierten en oro (principalmente el oro).
Recordad: 100 palabras máximo, con firma y dentro de un plazo de recepción de originales que se cerrará el jueves 11 de diciembre a las 23:55 horas.
El tema que debe inspirar las creaciones es: LA ENVIDIA (no hace falta que aparezca el término o sus sinónimos, lo importante es que aparezca el concepto).
Podéis consultar las BASES o directamente empezar a dejar vuestros relatos en los comentarios de esta entrada. Pronto abriremos otra en la que iremos recopilando los cuentecillos, les asignaremos un número en función del orden de entrada.
Competid, destrozaos, luchad por la gloria eterna, principalmente para que no sea otro, para que no gane vuestro igual. Si es duro pensar en perder, más lo es ver a los que ganan, con sus innumerables defectos multiplicados por mil.
Ya no habrá más oportunidades. El irrepetible podio, la foto odiada, puede ser contigo o sin ti. Quizás algún día, si nos va bien la vida, podamos reconocer el mérito de los ganadores. Ahora es, sencillamente, el momento de evitar que gane el prójimo. Se vale maldecir. Se vale zancadilla. Que triunfen, pero sufriendo.
.
Séptimo y último concurso, parece mentira pero el certamen que asomó la cabeza en septiembre, timorato, llega a su punto y final. Quizás el torneo literario más relevante de la historia de la civilización occidental, tendréis que superar vuestra conmoción y pensar, con esfuerzo, pensar en que vosotros, en el fondo, aspiráis a ser como nosotros, monos mágicos, que todo lo que tocan lo convierten en oro (principalmente el oro).
Recordad: 100 palabras máximo, con firma y dentro de un plazo de recepción de originales que se cerrará el jueves 11 de diciembre a las 23:55 horas.
El tema que debe inspirar las creaciones es: LA ENVIDIA (no hace falta que aparezca el término o sus sinónimos, lo importante es que aparezca el concepto).
Podéis consultar las BASES o directamente empezar a dejar vuestros relatos en los comentarios de esta entrada. Pronto abriremos otra en la que iremos recopilando los cuentecillos, les asignaremos un número en función del orden de entrada.
Competid, destrozaos, luchad por la gloria eterna, principalmente para que no sea otro, para que no gane vuestro igual. Si es duro pensar en perder, más lo es ver a los que ganan, con sus innumerables defectos multiplicados por mil.
Ya no habrá más oportunidades. El irrepetible podio, la foto odiada, puede ser contigo o sin ti. Quizás algún día, si nos va bien la vida, podamos reconocer el mérito de los ganadores. Ahora es, sencillamente, el momento de evitar que gane el prójimo. Se vale maldecir. Se vale zancadilla. Que triunfen, pero sufriendo.
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Premio Especial del Público - LUJURIA
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Votad malditos, sabed lo que siente cada miembro del jurado, sentid la opresión de la responsabilidad, los mil ojos que se posan en cada decisión, en cada titubeo. Sentid el poder enorme de elegir, y la peor parte del trabajo: descartar. La parte de los regalos y favores sexuales, de momento, no la compartiremos.
Sabéis que para mí todos merecéis ganar, de pensamiento, palabra, obra y omisión. Sinceramente, me estoy dando cuenta de que no conozco gente más pecadora que vosotros.
El jueves se cerrarán los teléfonos, se rematará la subasta, mataremos al pavo y tiraremos las urnas al mar.
Basta con escribir un comentario con el número del cuento y las razones de la elección (con L).
Es una pena que no podáis ganar todos, pero se os está bien empleado. Si fuerais más monistas comprenderíais que el éxito de uno es el de todos.
* * * * *
Soul (23)... 4 votos
Lasa (22)... 2 votos
Purple (14)... 1 voto
.
Votad malditos, sabed lo que siente cada miembro del jurado, sentid la opresión de la responsabilidad, los mil ojos que se posan en cada decisión, en cada titubeo. Sentid el poder enorme de elegir, y la peor parte del trabajo: descartar. La parte de los regalos y favores sexuales, de momento, no la compartiremos.
Sabéis que para mí todos merecéis ganar, de pensamiento, palabra, obra y omisión. Sinceramente, me estoy dando cuenta de que no conozco gente más pecadora que vosotros.
El jueves se cerrarán los teléfonos, se rematará la subasta, mataremos al pavo y tiraremos las urnas al mar.
Basta con escribir un comentario con el número del cuento y las razones de la elección (con L).
Es una pena que no podáis ganar todos, pero se os está bien empleado. Si fuerais más monistas comprenderíais que el éxito de uno es el de todos.
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Soul (23)... 4 votos
Lasa (22)... 2 votos
Purple (14)... 1 voto
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Ganador - LUJURIA
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17
Ya se había ido el mensajero que mascaba chicle, ajeno a todo, cuando Julia regresó al salón. Se
llevó el dedo de su marido a la boca y sintió el roce de la yema en el interior –rosa, húmedo y
deslizante- de sus labios. La caricia le provocó cosquillas, aunque no se rió. ¡Seis semanas sin
hacer el amor! Con la lengua se encargó de empaparlo, maltratarlo y succionarlo hasta que
comprendió que necesitaba aquel dedo en sus bragas. De camino al dormitorio, entre suspiros,
se prometió telefonear al inspector para confirmar las sospechas: a su marido lo habían secuestrado.
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17
Ya se había ido el mensajero que mascaba chicle, ajeno a todo, cuando Julia regresó al salón. Se
llevó el dedo de su marido a la boca y sintió el roce de la yema en el interior –rosa, húmedo y
deslizante- de sus labios. La caricia le provocó cosquillas, aunque no se rió. ¡Seis semanas sin
hacer el amor! Con la lengua se encargó de empaparlo, maltratarlo y succionarlo hasta que
comprendió que necesitaba aquel dedo en sus bragas. De camino al dormitorio, entre suspiros,
se prometió telefonear al inspector para confirmar las sospechas: a su marido lo habían secuestrado.
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